21/06/2013
Instagram, de la mano de su dueño Facebook, intenta ampliar su alcance con su nueva actualización para la edición de vídeos. Llega tarde, en mi opinión. Ayer publicamos un estudio sobre uso de Twitter analizando un corpus de 275.000 tweets y una de sus conclusiones colaterales (el estudio va enfocado a otras cosas, pero de paso nos salió este dato) es que Instagram es, en Twitter, el peor modo que puedes elegir para compartir una imagen. Pese a ser aún muy popular, compartir fotos con Instagram no ejerce ningún efecto viral, sino todo lo contrario: comparte una foto de cualquier otro modo, y obtendrás mejores resultados.

Ayer se anunció que Instagram se actualiza para procesar y editar vídeos cortos (hasta 15 segundos), con filtros que harán que, como las fotos, las imágenes adquieran supuestamente cierto atractivo estético. Se dice que es una reacción de Facebook (el dueño de Instagram) ante la pujanza de Vine, la aplicación de vídeos cortitos y cuadrados de Twitter. Y casualmente, también, ayer anunciamos en un medio en euskera, Sustatu, un análisis sobre los contenidos que los vascoparlantes compartimos en Twitter.

Tenemos una herramienta, Umap, que monitoriza la actividad en euskera que ocurre en Twitter. Publicamos trending topics específicos en esta lengua, calculamos un ranking de usuarios, y obtenemos datos sociolingüísticos sobre uso global del euskera en Twitter o en el perfil de cada usuario (yo tuiteo 68% en euskera y 21% en castellano)

Además de todos esos, creemos poder extraer otras analíticas y métricas, y eso es lo que hicimos en este post. Tomamos el corpus de tweets detectados en euskera en mayo (275.000), y medimos cuántas URLs se mencionan en los mismos, cuántas veces, a qué dominios pertenecen y cómo se comparten: mención directa, retweets o, un dato que también medimos, tweets que se generan cono respuesta y conversación después de que se mencione una URL. El resultado nos da una foto creemos que precisa e interesante de qué contenidos de qué medios comparten los vascos: pego una imagen que hemos comentado en Sustatu:

Pero también hemos visto otras cosas...

Y una de las más curiosas atañe a Instagram. Aparecieron URLs de Instagram 718 veces, lo que no está mal en términos absolutos (posición 16 en la "clasificación" de dominios), y esas menciones se refieren a 465 URLs distintas. Y ahí esta el quid. La proporción entre URLs y menciones es de 1.54 por URL o foto.

Creemos, a la vista del resto de datos, que esa proporción URL/menciones puede considerarse un "ratio de interés". Un medio de comunicación con mucha opinión y activa comunidad de blogs como Argia.com obtiene un ratio de interés de 8.45 (cada URL de Argia se menciona unas cuantas veces). En cambio, la radiotelevisión pública vasca EITB alcanza, con sus URLs, sólo a un interés de 2.55 menciones por URL. De hecho, el ratio de interés medio es de 3.19. Si se comparte una URL tuya en Twitter (entre los vascoparlantes, vamos), cabe esperar una media de 3 menciones. Por eso, el ratio de interés de Instagram es inusualmente bajo: menos de la mitad de la media.

De hecho, si comparamos el ratio de interés de Instagram con otros modos de compartir fotos en Twitter (en el que, el más usual, desde luego, por mucho, es añadir la foto al mismo tweet), estos son los ratios de interés.




Hemos añadido un par de métricas extras (número medio y reacciones que se obtienen).

La conclusión es que si persigues popularizar alguna imagen, o resaltar algo con una foto, Instagram es la opción menos recomendable. Hasta el tedioso Yfrog es mejor (aunque por lo menos en una métrica, la de reacciones, es superada por Instagram). Lo más efectivo es añadir la imagen al mismo tweet, directamente.

¿Cuales pueden ser las razones de esta bajísima viralidad de Instagram? Lo primero que se me ocurre es la desaparición del contenido mostrado de los tweets: fue una consecuencia de una guerra entre Instagram y Twitter, que ya las imágenes no aparecen cuando amplias el contenido de un tweet, ni en la web ni en las apps oficiales. Por otro lado, el contenido de Instagram ha pasado a ser bastante predecibles: fotos chulas, sí, de atardeceres, ensaladas, vistas verticales de unas zapatillas... Como además, la imagen no se muestra sino que hay que hacer un clic extra para verla, da bastante pereza. Entre una cosa y la otra, se impone un efecto 'meh', para qué molestarse en clicar y ver otra Instagram más, otra fotito chula que no me va a transmitir nada. Ni la veo, ni la retuiteo, ni la comento.

En fin, los usuarios de Instagram probablemente creen aún que sus imágenes son preciosas, pero no parece que sus seguidores de Twitter lo aprecien. Esa es la verdad. Instagram molaba, pero ya no.

Lo que no hemos visto en los datos es la supuesta pujanza de Vine. Se ha informado que, globalmente, ya se están compartiendo más vídeos de Vine en Twitter que fotos de Instagram. No ocurre así, ni por asomo, entre los vascoparlantes. 718 veces se compartió algo sobre Instagram en mayo en euskera, sólo 20 tweets con o sobre algo de Vine.

Los datos completos de nuestro estudio aquí, y nuestro análisis sobre otras cuantas cuestiones importantes en el mundillo del euskera.

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